20070913

Bernardo de paseo por los medios

Hasta ahora, septiembre:

Sábado 8, adelanto en revista El Sábado, de El Mercurio.
Miércoles 12, 12:00, lanzamiento en UAH.
Jueves 13, 8:30; "Vitamina", de Radio Horizonte.
Jueves 13, 19:00, "La jaula por dentro", de Radio Zero.
Viernes 14, 8:15, "Mañana será otro día", de Radio Concierto.
Viernes 14, 18:00, "Efecto Invernadero", de Radio Duna.
Sábado 15, ensayo en suplemento "Cultura", de La Tercera.
Domingo 16, entrevista en "Reportajes", de La Tercera.
Domingo 16, extracto del libro en La Nación Domingo.
Jueves 20, entrevista en Emol.
Viernes 21, entrevista en revista Capital.
Lunes 24, entrevista en radio Universidad de Chile.
Martes 25, entrevista en Bio Bio, la radio.
Viernes 28, entrevista en El Diario Financiero.
Octubre
Miércoles 3, portada de Muy Interesante.

Gracias por el apoyo.

12 comentarios:

Villalobos dijo...

Alfredo:
Me llevé el libro al sur y me lo zampé en estas largas fiestas patrias, lo que fue un entorno apropiado para tu mamotreto.
Lo terminé mientras abajo alguien mencionaba en la tele la despedida de los Mirage y el regimiento Chacabuco vestido "de época".

Me impresionó, me contó cosas que no sabía, me hizo pensar en lo mucho que hay que leer sobre el Chile que te malenseñan en el colegio y el estilo coloquial me lavó el mate de toda esta cosa pomposa de los historiadores profesionales.

Además me hizo correr a buscar otros libros sobre la época. ¿Qué más se le puede pedir a un texto histórico?
Felicitaciones sinceras.

Alfredo Sepúlveda dijo...

Vaya, Villalobos. Muchas gracias.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Estimado Alfredo:

No he tenido el gusto de leer tu libro.

Sólo te quiero hacer un modesto comentario, que estimo de sentido común. Lo hago a partir de una entrevista que te hicieron en Emol.com Y es el siguiente:

Pese a que no eres historiador de “profesión”, sino periodista, al fin y al cabo, lo que estás haciendo es historia. No sé si buena o mala, pero historia. Ergo: eres historiador.

Los historiadores no necesariamente son aquellos que estudian la carrera. Yo la estudio y no me creo el cuento de que vaya a ser más historiador que otros que no la hayan estudiado. Estudiar la carrera te sirve a) para leer harto y adquirir cultura histórica, y b) para adquirir un método, para aprender a investigar y escribir.

Pero no creo que mi disciplina sea una “ciencia”. Creo, más bien, que es un oficio o un arte y que, como tal, tiene un método. Lo mismo que un escultor. Grandes historiadores no lo han sido de “profesión” en términos de estudiar la carrera (lo mismo ocurre en el periodismo). Para mi ser un historiador “profesional” es hacer bien la pega de historiador. Nada más.

Las interpretaciones siempre serán subjetivas, pero deben apoyarse en fuentes, ojala primarias (documentos). La historia debe ser una sana mezcla entre interpretación y narración. La segunda apoyada en la primera y ambas, en fuentes.

¿Por qué te digo lo anterior?

1) Porque dices que escribiste el libro como periodista y no como historiador. Es lo mismo que yo, sin tener el título de periodista, hiciera reportajes policiales para un diario. No podría decir: “escribo como historiador, no como periodista”. Me guste o no, haré periodismo y seré juzgado bajo los cánones de esa disciplina. Tu frase es como ponerse el parche antes de la herida.

2) Por tanto, igual se te juzgara con el método de historiador. No se podrá decir: “lo perdonamos, es periodista”. No, porque igual lo que haces es historia. Otro ejemplo: no puede decir “no soy pintor”, si estás haciendo una pintura; se te juzgará como pintor.

3) Tu interpretación será más o menos legítima, creo, en la medida en que se apoye en fuentes y en un buen razonamiento. Te reitero: las dos cosas deben ir lo más de la mano que sea posible.

Si, por otra parte, criticas las interpretaciones tradicionales de los historiadores, y te planteas como el autor de una “nueva” interpretación, al menos, debe enjuiciar en tu obra dichas interpretaciones, tratar a esos autores que dices superar. Es muy soberbio decir: “aquí estoy yo, vengo a reescribir la historia”, “ustedes -historiadores- se han equivocado”, “han construido muchos mitos”, “yo escribo la verdadera historia”, etc., etc. Me suena parecido al autor del Código da Vinci. No creo que tu libro sea tan chanta, pero el mensaje de tus entrevistas va en esa línea.

Simplifico las cosas, pero veo ese mensaje en tus palabras, en tu entrevista. Por otra parte, esto es clave que lo consideres, los mitos históricos -generalmente y en su mayor medida- no nacen de los historiadores, sino de tradiciones orales, de utilizaciones políticas o ideológicas de la historia, etc., etc. Incluso más: los libros de colegio, aunque no lo creas, muchas veces, no lo escriben historiadores (en el sentido de personas que investigan fuentes), sino aficionados a la historia, es decir, que se limitan a copiar lo mismo que han dicho otros manuales. Y así sucesivamente.

Aspiro a ser historiador y he leído bastante historia de Chile. Por lo mismo, pienso que descalificar -así en bloque- al gremio de los historiadores es no sólo equivocado (por lo que arriba te dije), sino injusto. Por ejemplo, en el caso de O'Higgins he leído a Barros Arana, Eyzaguirre, Valencia Avaria, Heise, y últimamente a Arancibia Clavell (Roberto); y ningundo de ellos, pese a tener interpretaciones variadas, mitifica a O'Higgins, como tú señalas en entrevistas. Lo muestran como hombre, con virtudes y defectos, pero también analizan al hombre público; y años después de los hechos.

Interesante puede ser -reitero que no he leído tu obra- si analizas el cómo se construyó al héroe, pero repito algo que te dije en el comentario. Los mitos, más o menos fundados, normalmente, nos los crean los historiadores, sino otros: políticos, periodistas, etc.

Por ejemplo, el mito de Prat -lo que Gonzalo Vial llama la "pratmania", y que muy bien estudia Sater en su Imagen heroica de Chile. Arturo Prat: Santo secular- lo construyó la prensa, nada más que la prensa. Yo ahora estoy estudiando el tema, y revisando los diarios, día por día, y fue la prensa que la que exaltó a Prat. Los políticos se fueron aprovechando del tema, pero fue la prensa.


Te felicito por atreverte a meterte en una pasión tan grande como es la historia, algo tan fascinante. Pero, créete el cuento, y acepta que, obviamente, los historiadores te juzgarán: tu método y tu interpretación, la forma y el fondo.

Por lo tanto, no te conformes con recibir el beneplácito de periodistas que no saben de historia. Más valen las críticas de quienes saben, que las alabanzas de quienes no.

Saludos cordiales y mucha suerte.

cienfuegos dijo...

Alfredo:
Lo hojié (se escribe así?) el viernes y juró que lo compró mañana.
¿Qué te pareció lo de Gazmuri hoy en La Tercera? Viniendo de un historiador y profesor universitario de historia es el espaldarazo más grande, imagino.

Alfredo Sepúlveda dijo...

Gonzalo: agradezco el tiempo que te tomaste en escribir el largo e interesante comentario. Touché en lo de que tengo que creerme lo de ser historiador, tienes razón. Me da susto, eso sí, meterme sin las armas adecuadas: me metí con las únicas que conozco, que son las del periodismo. Tal vez al final del día son las mismas.
En el prólogo del libro en todo caso rindo un homenaje a Valencia Avaria et al, y no soy irónico: de verdad creo que son muy buenos. Discrepo un poco en lo de que la construcción del mito estén excentos los historiadores, tal vez ha sido una construcción de periodistas, políticos e historiadores, en el caso de O'Higgins me parece que esto se da en los momentos más partisanos que tiene Eyzaguirre y no se da en los menos, que son muchos.
Gracias de nuevo por tu largo comentario, de veras.
100fires: sí, me sorprendió, al menos lo leyó, ja ja.

Anónimo dijo...

Alfredo:

La verdad, fue muy largo mi comentario. Pero gracias por tu respuesta.

Te entiendo que quizás por humildad te sientas un periodista siendo historiador, pero te reitero que ser historiador no es más que un oficio. Incluso investigar en fuentes es algo más bien práctico, hay que atreverse a buscar.

En cuanto a la construcción de los mitos, en parte estoy de acuerdo. Yo no dije que los historiadores no cooperen a ello, sino que -al menos- no son los únicos. También intervienen otros entes y uno de ellos son los medios de comunicación. El caso de Prat es un ejemplo claro en eso.

Espero que te atrevas a seguir en la historia, en otro libro más adelante. Ya leeré Bernardo, otro libro pal verano, ya que estoy acogotado ahora con pruebas y trabajos.

Patricio dijo...

Hechandole una mirada a la prensa chilena hace unos dias atras , encontre un articulo acerca del 'peruano padre de la patria'.
Sorpresa fue la mia , cuando al ver quien osaba indagar en la vida de tan celebre/gay sin salir del closet/dictador apollerado , era mi compadre de veraneos en algarrobo, Alfredo.

Veo que el entorno no te ha afectado mucho .. jaja

Que bueno saber que seguiste tu linea y que tanto Bukowski como Allen han logrado un buen producto literario.
Supe ademas mediante el internet que tu papa trabaja en la clinica las condes.

Ahora amigo mio estoy viviendo en Usa desde el 2001 , radical cambio de vida debo agregar , ya tengo 3 hijos (al menos eso es lo que se) y 2 matrimonios a cuestas.

En un proximo correo te contare mas , ojala te puedas conectar mediante el messenger para que podamos hablar mas en directo.

Un abrazo

PG dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Estimado Alfredo:
Hace menos de media hora terminé de leer tu biografía de Bernardo. Cuando compré el libro me intimidó un poco el tamaño, pero me lo devoré. Reconozco que estuve repasando algo de historia durante estos días, que me emocioné cuando murió Bernardo (aunque suene cursi, sentí que algo importante se había ido, como cuando se va alguien que uno quiere, aunque no lo reconozca), y que busqué la foto de San Martín en GOOGLE. Te agradezco, Alfredo, haber redactado una obra con tanta sangre (me refiero a vitalidad, porque de haber cosas sangrientas, las hubo varias). Sabía, aunque no me representaba, lo sangriento y convulsionado que pudo haber sido la época de independencia. POR FAVOR escribe algo más relacionado con historia, una biografía, lo que sea, porque sería una pena que desperdiciaras tu talento.
No quiero ser zalamero, pero realmente tu trabajo es magnifico.
Un abrazo
Carlos López Díaz
www.carloslopez.cl

Patricio L.P. dijo...

Estimado Alfredo,
Gracias por este trabajo, me gusta que si bien no es una novela histórica, sí es una historia contada como novela y eso se agradece ya que se hace mucho más amigable.
Por alguna razon se piensa en el proceso emancipador de Chile, como algo libre de los caudillismos latinoamericanos sin embargo, leyendo este libro queda demostrado exactamente lo contrario.
Podemos hacer un jucio valórico del accionar de Bernardo hoy en día, más de 200 años después de los hechos? Creo que no, la moral en esa epoca no tiene nada que ver con la de hoy, ni siquiera se conocían las siglas DDHH.