Me imagino que todo este revuelo de la Alianza, esto de patrocinar ante el Tribunal Constitucional el recurso que busca prohibir la distribución de la píldora del día después, tiene que ver con cálculos políticos: es un guiño a los sectores conservadores que contribuirán con sus votos a apoyar a la oposición.
Yo me permití sacar mis cálculos con datos del SERVEL (para la evolución del padrón electoral) y del INE (para las proyecciones de población chilena).
Hipótesis: Las mujeres en edad fértil, si estuvieran inscritas y pudieran votar, cambiarían el comportamiento de la Alianza.
Veamos.
Supongamos -solo supongamos- que la mayoría de las mujeres en edad fértil no debería oponerse a la píldora del día después. Definamos a este grupo como mujeres entre 18 y 45 años de edad (lo de 18 es porque solo a partir de esa edad pueden votar). Los datos corresponden a 2006, último año en que hubo elecciones.
Mujeres en edad fértil inscritas para votar: 1.780.194
Porcentaje del padrón electoral: 22%
Digamos que un quinto del padrón electoral de la última elección, potencialmente, podría necesitar el tan mentado método de anticoncepción de emergencia.
Crucemos esto con los datos demográficos de la población chilena.
El total de mujeres entre 18 y 44 años del país, según la proyección para 2006, es de 3.407.615 personas.
Ya sabemos cuántas de ellas están inscritas en el Registro Electoral, así que si restamos podemos saber cuántas son las que no están inscritas: 1.627.421 mujeres.
Es decir: la cantidad de mujeres entre 18 y 44 años que NO vota, es casi igual a la que sí lo hace en esa misma categoría.
A mí me parece un gran número.
Si esas mujeres -todas en edad fértil- se hubieran inscrito para 2006, ellas serían hoy el 17 por ciento del padrón. Si consideramos también a las que no están inscritas, el porcentaje de mujeres en edad fértil habilitadas para votar en 2006 habría subido del 22% al 35%.
Es cierto que no he metido en esa juguera a los hombres que no están inscritos, pero quiero referirme solo a las mujeres porque a ellas es a quien el tema importa directamente. La biología hace que para el resto de las personas sea un tema que importa indirectamente.
Desde luego no todas las mujeres en edad fértil son necesariamente partidarias de la anticoncepción de emergencia, ni todos los hombres y mujeres que no están en edad fértil son contrarios, de modo que es difícil probar científicamente mi hipótesis. Pero estas cifras me llaman la atención.