20060606

El canto de sirena de los pingüinos

Al final del día, los pingüinos siguen siendo pingüinos. Es verdad: remecieron al país recordando que la demanda por la educación de calidad no es un capricho, y que es el único camino que le queda al país si quiere acercarse al mundo desarrollado. ¿Quién no puede estar de acuerdo con esto? Estar en contra de una educación de calidad para todos es como estar en contra de que repartan leche en los jardines infantiles.
¿Pero cómo diablos se arregla el asunto? Casi nunca estoy de acuerdo con el editorialista de El Mercurio Juan Carlos Eichholz, pero hoy sí. Es cierto que los eslóganes de los pingüinos han estado divertidos (“Solo sé que no LOCE”), pero pretender hacer una revolución en la educación (¿de eso estamos hablando, no?) sobre la base de cambiar leyes o escribir nuevas leyes… como dice él: "¡por favor!" Antonio Cortés Terzi, columnista habitual de La Tercera, también ha hecho un lúcido comentario (tal vez el más lúcido de todos) en su blog: cómo todo esto se ha prestado para un caradurismo monumental de parte de... todos; gobierno, medios y... oh, estudiantes.
El “arreglo” de la educación no es un conejo que se pueda sacar del sombrero. Encontré este excelente ensayo sobre educación y equidad en el sitio de la Unesco. Lo escribió Néstor López. Para hacer el ensayo de 20 páginas corto, esta es la noticia: no basta con la escuela. La educación parte con la familia. Sin familia que pueda pre-educar, es decir, sin una familia que le dé al niño las competencias necesarias, previas, para pasar a formar parte del proceso educativo formal, es muy difícil conseguir una educación de calidad de verdad. Me da la impresión de que el debate político simplemente archiva esto, y se une peligrosamente a los pingüinos en la creencia de que para una educación de calidad “solo” basta meter plata (nada menos que $120 mil por alumno al mes, para empezar a entendernos; hoy el fisco gasta en promedio poco más de $20 mil al mes), “solo” basta tener pase, “solo” basta reformar la Loce y la JEC.
¿Y qué hay de los "lolos"? ¿Son capaces, así, viniendo de la calle, con mala educación, como ellos mismos reconocen, de entender una educación compleja y dura? Porque de eso creo que estamos hablando. De un mundo en el que el cuatro pelado sencillamente no sirve. Esa es la verdad. El cuatro pelado no sirve para nada en la vida real, y el cinco tampoco, y el siete es muy difícil. Sí: ES muy difícil y está bien que así sea. Al final del día, si algo de esto puede llegar a tener un sentido, de eso se trata la educación de calidad: de que el país se meta en el mundo y no funcione como una isla de la fantasía en la que un egresado de cuarto medio no entiende que es LA mano, y no EL mano, y que igual tenga su diplomita. ¿Exagero? No creo.
La Concertación pelaba tanto a Lavín por “cosista”. Y esto, de "calmar a las bestias" accediendo a una reforma de la LOCE y de la JEC, ¿qué es? ¿No era la derecha la que no era capaz de imaginar nada? ¿Y dónde están los sueños de la Concertación? ¿Junto a los bonos en que decidieron invertir los 15 mil millones de dólares extra del precio del cobre?
Sin embargo, a pesar del exabrupto anterior, el populacherismo es lo peor que puede pasar. Incluso aunque en el famoso consejo asesor de educación flamantemente instaurado no vaya a pasar nada, la pretensión de ser mayoría que han expresado los voceros me parece de una demencia brutal. Está bien que no le tengan susto a los viejos búfalos que lucharon contra Pinochet, ni a los que les siguen en edad. Probablemente les pasen por encima en la repartija de ministerios a los treintones de hoy, pero los “niños” están entrando al juego de la política dura dura dura antes de tiempo. Me encantaría poder decir “y van a salir con sangre de narices”, pero además de sonar paternalista, lo más probable es que no ocurra tal. Mientras el gobierno no tenga una contrapartida a la altura de los péndex, esto solo va a ir de mal en peor.
Para terminar, una cosa más: Los pacos. Hasta cuándo contra los pacos. ¿Qué creen? ¿Que cuando hay disturbios en la calle están en medio de un restaurante de Isidora Goyenechea? Señor periodista, por favor, pase por acá, cuidado con esa piedra, señor, a ver, la voy a recibir yo, no se preocupe; a ver, niño, yo te voy a tener que decir que tienes que reflexionar y no tirar piedras, ¿ya? ¿Y podrías ser tan amable de no llamarme "paco $%·&$"? No conozco policía en el mundo, cuerpo armado en el mundo, que en una situación de tensión no responda a charchazo limpio. ¿Quieren que agarren a los malos, protejan a los buenos, garanticen la seguridad, no miren a las minas ni fumen ni bailen apretado y reciban las piedras y los balazos y las cuchilladas por algo parecido a las doscientas lucas al mes? Ya. Espérense sentados. ¿Hablemos de los pacos en serio? Vamos sacando las billeteras y poniendo las lucas para mejorar el servicio. Porque una revolución de pacos… uh, ahí te quiero ver.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué "Las Muchachas Secretas" no está disponible en la biblioteca de la Alberto Hurtado?

Paz dijo...

Tres piedras por las madres que se levantaron a las 6.00am a preparar un desayuno de té y pan duro en una mesa de cuatro sillas y mantelito a cuadros para alimentar los sueños de un aprendiz, sueños que hoy venden limones a dos por cien o calugones pelayo en la 346, que hoy lloran bajo el escupitajo cobarde del animal menos inteligente, del arcoiris de un solo color

Las 6.00pm y ya no es cemento, es el mar, fuga de gas, de lacrimógenas, de pacos culiaos conchetumare´, de palos, tachos, tubos, cemento roto, viejas que se caen en los hoyos, tropezones con piedras muertas, malandras que se roban hasta el aire, a esta hora cualquier cosa es arma para matar al enemigo, al que te pega, al que te tira, al que te toca el culo cuando te sube al carro verde.

Quién les enseño que los faroles no se quebraban, que las señales no se tiraban de cuajo, que los zorrillos no se rayan, que las tiendas no se roban. No los mismos que les enseñaron a usar los limones para calmar el ahogo, no los mismos que les enseñaron a robarle a las viejas la cartera cuando viene el guanaco, a abrir las mochilas en silencio, a correr mano en las esquinas o a masturbarse en la micro mirando un jumper.

___*
Bueno. Es tema.

Anónimo dijo...

Qué bueno que alguien diga lo más obvio que es posible decir respecto al asunto educación y pingüinos. Es tan obvio que parece casi chiste. Si no han salido del colegio y si más encima ese colegio es malo y si más encima, apenas van a clases... entonces qué cresta van a hacer sentados en una comisión con gente que, para bien o para mal, ha dedicado horas de esfuerzo, estudio, postgrados y seriedad al tema. Y qué cresta hacen exigiendo mayorías en una comisión en la que, se supone, que se buscarán soluciones. Y, por lo demás, qué es una comisión sino un mentolathum para "calmar a las bestias".
Demandar mejor educación es tan legítimo como estúpido pensar que el problema se arregla solo demandando. Si se arreglara sólo queriendo, no sería un problema.
Pero la izquierda, con su poética de "La Gran Marcha" de la que habla Kundera, está OBLIGADA a aplaudir y abrir las alamedas a cualquier pelota que salga a la calle a pedir pelotudeces que suenen bien en la tele.
Y la derecha sale a aplaudir demandas y movimientos que JAMÁS apoyaría si no incomodaran a sus rivales. Oportunismo desvergonzado.
Y el resto, periodistas, comunicadores y bloggers... es mucho más cómodo sentarse a mirar y aplaudir de lejos que ser impopular y poner los puntos sobre las "ies". Y me incluyo en eso. Yo digo ésto en tu blog, pero en el mío hablo de películas y publico cuentos.