Si Hugo Chávez es el sucesor de Bolívar, bueno, hay que decir que Bolívar nunca tuvo buena prensa por acá en Chile.
Bernardo O'Higgins estuvo muy feliz cuando San Martín tomó Lima en julio de 1821, pero le duró poco. Pero menos de un año después, San Martín, cansado de enfermedades y guerras, en la entrevista de Guayaquil, dejó la pista libre para que fuera Bolívar el que culminase la guerra contra el rey en Perú. Para enero de 1823, cuando O'Higgins marchó al exilio al Perú, Bolívar era el hombre fuerte, y Bernardo intentó -infructuosamente- participar en campañas militares del ejército colombiano-venezolano.
Hasta aquí ningún problema, salvo que Bolívar tenía cierta agenda con Chile: quería hombres y armas, que tenían que ser provistos por los enemigos de O'Higgins (así que no podía hacerle muchos arrumacos al exiliado general); y quería a Chiloé, en rigor el último bastión realista, que Chile había fracasado en incorporar a la naciente república y que en la práctica siempre había dependido del Perú. La cercanía de O'Higgins con el venezolano y las ganas que Bolívar tenía por Chiloé lo transformaron rápidamente en enemigo de Chile.
Cuando Chiloé fue finalmente subyugado por la administración Freire, Bernardo se dejó convencer para participar en una supuesta revolución contra su antiguo camarada que partiría justamente en la sureña isla. Aparentemente, los o'higginistas, para asustar al gobierno chileno, hicieron correr la voz de que Bolívar apoyaba la asonada, y que estaba dispuesto a enviar desde Perú a 4 mil colombianos para instalar al exiliado líder en el poder. Esto fue la gota que rebalsó el vaso. San Martín -un extranjero- había instalado a O'Higgins, ¡y ahora Bolívar pretendía hacer lo mismo? La ola anti-Bolívar fue creciendo. Cuando la revolución chilota fracasó y todo el plan se fue al demonio, Bolívar y O'Higgins no eran precisamente vitoreados en Chile.
Desde luego que para Bolívar la fórmula de enviar 4 mil hombres a Chile para conseguir 4 mil que lo ayudaran en la guerra en Perú no tenía sentido, y después de esto Bolívar no se preocupó realmente más de Chile, salvo para invitarlo al famoso congreso de Panamá en 1826 en el que pretendía crear una liga de países hispanoamericanos. Chile no se dio por aludido. No envió representante alguno.
He ahí lo "bolivariano" que es Chile.
1 comentario:
Alfredo... con eso de que O'Higgins fue "instalado" por San Martín y que luego lo trató de "instalar" Bolivar... me hace desconfiar de lo que escribes... de como interpretas. Igual no busco polemizar. Por esa vía del "instalar" se puede concluir que Allende fue instalado por Marx, y Frei Montalva por Maritain... y por la misma vía de la ingeniería concluir que Pinochet fue "instalado" por Allende y Frei Montalva.
En mi caso, cada vez que leo de O'Higgins y Bolivar espero leer de su común profesor, el también venezolano, Francisco De Miranda.
Por lo que he leído superficialmente, O'Higgins fue el alumno regalón y predilecto de Miranda para dirigir los destinos de América. Los "celos" de Bolivar, o su afán caudillista, terminaron con Miranda, su profesor traicionado y entregado encadenado, a la corona... para que el inició del sueño de América libre ... muriera preso en España. Chavez... que hasta sienta a Bolivar a su lado... nunca ha explicado el porque de esa decisión de Bolivar. Yo digo que sólo fue el pago de Chile... versión bolivariana.
Un saludo
Mapuche Araucano
Esta vez... Por La Razón y La Fuerza Del Espíritu.
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