La cosa es así. Si vivías en Nueva York antes de que la ciudad se pusiera taquillera y segura, si arrendabas departamentos antes de la era Giuliani, de Dinkins para atrás, digamos; si conociste Times Square cuando era un lugar de putas y narcotraficantes y en la Octava te podías meter a cines pornos, digo; si te pasó todo eso y aún sigues ahí, es muy probable que tengas una "renta controlada", es decir, pagues unos 400 dólares por un departamento que, si se arrendara hoy a otra persona, costaría unos dos mil quinientos. ¿Estamos? Así es la cosa: socialismo para los viejos neoyorkinos en la ciudad más capitalista del mundo.
¿Qué pasa? La presión inmobiliaria es fuertísima, y los dueños de edificios dejan que el lugar se pudra para que los viejos y pobretes arrendatarios se vayan y dejen el espacio a jóvenes y ambiciosos ejecutivos de Wall Street.
Muy bien. Si saben de rock, no es necesario que explique la importancia de CBGB en la escena neoyorkina y mundial. Si saben de bienes raíces en Nueva York, no les tengo que decir que el East Village es uno de los pocos lugares "pobres" que quedan en Manhattan, esto es, lleno de viejos arrendatarios, en su mayoría jipis que vivieron las heroicas jornadas setenteras y ochenteras de Thompkins Square Park, acaso el lugar entonces con más alta concentración de homeless y yonquis de la historia del mundo, y que el Bowery, ese "estado mental" neoyorkino conformado por la imposible angulación de las viejas calles con nombres y no con números, y que tiene su polo en el cubo donde se intersecta la East 8 St / Lafayette St. / Bowery / St. Mark's Pl./Astor Pl.
Dos más dos son cuatro. El dueño del recinto donde funcionó CBGB (315 Bowery) pidió el lugar -los CBGB no pudieron pagar sus deudas- y CBGB tiene que irse porque se acabó su contrato. Lo curioso es que el dueño del sitio es una organización no gubernamental que trabaja para los homeless, con un presupuesto de 32 millones de dólares al año.
Una mejor idea de esto la da esta crónica del New York Times. Aquí algunos estractos:
Con una política abierta de fichaje de bandas, Hilly Kristal, su fundador, Hilly Kristal, nutrió a la más grande generación rockera de Nueva York, y a su vez aquellos grupos hiceron de CBGB uno de los pocos clubes rockeros conocidos por su nombre en todo el mundo.
“Cuando empezábamos, no había lugar en que pudiéramos tocar, así que terminamos en el Bowery", dijo Tom Erdelyi, más conocido como Tommy Ramone, el primer baterista del grupo y único miembro original vivo. "Fue un calce perfecto"
“Cuando empezábamos, no había lugar en que pudiéramos tocar, así que terminamos en el Bowery", dijo Tom Erdelyi, más conocido como Tommy Ramone, el primer baterista del grupo y único miembro original vivo. "Fue un calce perfecto"
Aquí hay un documental sobre los Ramones y CBGB.
2 comentarios:
Aunque es un consuelo mas bien pobre, queda claro que no solo en Chile pasan esas cosas. Cero aprecio a la historia urbana. Y menos a la musical.
Una pena que cierren esos lugares sin darme tiempo de conocerlos.
Saludos
era dios quien ponia la musica a la salida del trabajo. es satanas quien cierra estos garitos insalubres.
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