Sin ser chavista, para nada, después del "¿Por qué no te callas?" no me crujía que simplemente Chávez le tuviera "pica" a Aznar. Aquí algunos recursos para informarse. y hay que irse al breve golpe de abril de 2002 que por 48 mantuvo preso a Hugo Chávez, el "11A", como lo llaman los venezolanos.
El primero es un trozo de un documental llamado "The revolution will not be televised", hecho por la televisión irlandesa que captó lo que pasaba en el Palacio de Miraflores durante esas horas (aquí). Las escenas son bien fuertes.
Es este golpe el que Chávez le estaba cobrando a Aznar via Zapatero (plop). Para sintetizar al máximo, diremos que hubo unos enfrentamientos con muertos entre partidarios del presidente y de la oposición y que en la cosa técnica, los golpistas dijeron que Chávez renunció y Chávez dijo que, aunque preso, él nunca renunció.
Es interesante darse cuenta de que España y Estados Unidos tuvieron, por decir lo menos, una posición tibiona con respecto al golpe: siempre se les ha colgado que Aznar y Bush apoyaron el derrocamiento de Chávez en 2002. Al menos hay una tibiona declaración conjunta.
Me parece divertido que el famoso "¿Por qué no te callas?" haya sido gatillado justamente por esta historia, en la que Chile, recordemos, tuvo una participación por decir al menos histérica. La entonces canciller Soledad Alvear, según el sitio piensachile.com (no consigo entrar a los archivos del ministerio de RR.EE) se mandó la siguiente declaración sobre caliente: "El gobierno de Chile lamenta que la conducción del gobierno venezolano haya llevado a la alteración de la institucionalidad democrática con una alto costo de vidas humanas y de heridos, violentando la Carta Democrática Interamericana a través de esta crisis de gobernabilidad".
Chávez no hizo olas directas contra Bachelet esta vez, pero por Dios que salpicaron las indirectas.
3 comentarios:
Gran pregunta. El tema ahora es bajo la alfombra de quién hay que buscar: ¿la de España, la de Chávez, la nuestra? La respuesta parece obvia: bajo todas. Pero basura hay en todas partes. La diferencia es qué se hace con ella, cuáles son los hábitos de limpieza. Y peor: de qué modo esos hábitos son la vara con que se mide al vecino. Y en este asunto no se puede olvidar que hablamos de vecinos discutiendo. A mí me llamó muchísimo la atención no lo que esconde el episodio, sino el episodio mismo: allí está lo preocupante. Qué se hacen entre ellos cuando se sientan a hablar. Por desgracia, no es la persona, es el país.
Pero qué atinado que es don Alfredo!! Se ve re-güeno el documental. slds jp
Estimado, esa es justamente la idea.
Un abrazo
Rabinteresado
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