Escritor, periodista. "Nuestro Terremoto", el 27/F en la empresa Arauco. "¡Independencia!", siete crónicas históricas de la revolución que nos parió. Ambos en venta en librerías.
20051130
BERNARDO
Hoy me lanzo a trabajar en un proyecto que me tendrá ocupado por lo menos gran parte de 2006.
Una biografía de Bernardo O'Higgins.
¿Qué? ¿Por qué?
Se viene el bicentenario y quiero vender libros.
Pero también me parece que nunca se ha escrito una biografía de "divulgación" decente. Todo tiene moral "Icarito". Todos nuestros héroes son héroes sin manchas, que cuando se equivocaron lo hicieron por culpa de otros.
La independencia de Chile se consiguió con un baño de sangre. Eso no nos lo enseñaron en el colegio. Alguien tiene que poner las cosas en su lugar para 2010, antes de que empiece la tontera. Ya tengo algo adelantado. Les puedo decir que mucho de lo que vemos hoy viene de esa época. ¿Por qué todo lo "oficial" en Chile se llama O'Higgins? De Carrera-su archienemigo- sólo queda el Instituto Nacional.
Así que me lanzo a esto. Raro, pero me parece que es un desafío periodístico más que interesante.
Una biografía de O'Higgins que lo baje del monumento y de la parte de atrás de las monedas de cien pesos y lo transforme en un ser humano.
20051125
Noventa años
Hoy es el cumpleaños de Pinochet. Cumple noventa años, y está procesado, reo en su propia casa, por cargos que tienen que ver con robo y con asesinato. No hubo fiesta de cumpleaños. No hubo "pero sigooo sieeeendo el reeeeey". ¿Fue Pati Maldonado a verlo?
Noventa años.
He reiniciado muchas veces este párrafo, porque ¿qué más se puede decir de Augusto Pinochet? ¿Me da pena ver a un anciano acosado? Sí, pero no me da pena ver a este anciano acosado. Al menos, nadie le ha mandado comandos de bigotones para que lo saquen a patadas de su casa, en el medio de la noche, y de él nunca más se supo. No, no me da pena.
Quisiera decir "no me interesa Pinochet". Pero no puedo. Pinochet significa algo. Pinochet vive en nosotros. Fuimos capaces de producirlo. Fue nuestra creación. Somos el doctor Frankenstein, Pinochet el monstruo. ¿Y la novia?
Sé ésto: durante la dictadura, cuando Pinochet significaba algo, la democracia también significaba algo. Yo era muy joven y es lógico que "la democracia" remitiera a un territorio épico, poético, romántico. Mientras Pinochet estuvo fuerte, "la democracia" significó, de alguna manera, ese algo: ese territorio en el que, si no votabas por la Concertación, si no votaste por Aylwin, Frei, o hasta por Lagos, en el fondo sabías que estabas votando por Pinochet.
¿Qué significa la democracia hoy, cuando su peor pesadilla cumple noventa años, toda apolillada? ¿Qué significa todos nosotros juntos? Por años definimos "democracia" como todo lo que NO era Pinochet. Esa caricatura nos sirvió, al principio. ¿Qué viene ahora? ¿Cómo nos definimos sin Pinochet? ¿Realmente da lo mismo votar por Piñera o Bachelet? ¿Realmente Lavín es democrático? ¿Realmente el Ejército es incapaz de volverse a poner bajo la tutela de un jefe sanguinario? ¿En serio estamos dispuestos a no ponerle la pata encima a nuestro enemigo y, en cambio, a dialogar con él o ella? ¿Qué tan tolerantes, abiertos, civilizados somos? ¿Vamos a hacer un país que incluya gente o que excluya gente "para que no haya problemas después"? ¿Vamos a dar oportunidades para todos o nos va a importar una soberana raja, porque una vez que estamos en el poder, ya lo logramos, y a la mierda el resto?
¿Cómo evitamos un nuevo Pinochet? Así como vamos, hay luces y sombras. Entre las luces, debo decir que este gobierno ha instalado, por fin, como una roca muy pesada, estos temas en la discusión de país: ya nadie justifica que para lograr algo hay que hacer campos de concentración ni tirar gente al mar. O si lo justifica, al menos se queda callado o callada en las reuniones sociales. Desaparecieron los pinochetistas de los asados de fin de semana. Gran, gran cosa. Algunos, incluso, empezaron a hablar de otras cosas... y resulta que no eran tan huevones, después de todo. Tenían, como todos, una vida que no estaba definida por Pinochet.
Tal vez eso es lo mejor de Lagos. Mucho más importantes que las toneladas de cemento gastadas en sus autopistas. Las ideas que instaló en el corazón de la sociedad. Los conceptos de respeto a los derechos humanos, tolerancia, civilidad, ciudadanía. Será malas pulgas, gruñón, taimado, contestador, pesado. Pero esto, creo, lo ha hecho ser un gran presidente.
¿Y cuáles son las sombras? ¿Las hay? Sí, claro que las hay, siempre las hay. Yo creo que es la idiotez. La educación mala trae personas malas. La educación tonta trae personas tontas, que son incapaces de resolver conflictos. ¿Hay más? Suena a poco. ¿Lo es?
El gran grito durante la dictadura era el "Y va a caer, y va a caer". No sólo era un grito, sino también una esperanza. ¿Cuál es el grito hoy? ¿Qué tenemos que hacer caer?
20051123
El contraataque de la Concertación
Si las campañas estaban más o menos aburridas, casi indiferenciables unas de otras, con toda la clase política de acuerdo en que el país es desigual y que eso hay que cambiarlo dando “más oportunidades” (ya…), la batalla comunicacional la ha asumido La Moneda, que hace el trabajo sucio con el que su candidata no se puede embarrar (aunque también ella lo ha hecho, un poco).
Suena cerdo, y lo es, pero estas cosas constituyen las campañas chilenas. Desde ese punto de vista, a la Concertación no le quedaba otra. La candidatura Piñera ya ha hecho bastante daño en las filas de la coalición de gobierno. Tal vez el media buzz al principio iba en torno al desastre que Piñera significaba para Lavín, pero el bombazo primero hundió a la candidata que tenía más queso como para aguantar una campaña (Alvear, sí, es una opinión personal, pero siempre me pareció más sólida que Bachelet), y después empezó a fagocitar del descontento –y desconcierto— del lado derecho, y hasta del centro, de la Concertación.
¿Es así? Puede que no, pero esto es el resultado de las encuestas –que están mal hechas (mi amigo-gurú Armen Kouyoumdjian hace ver, entre otras cosas, con toda razón, que las encuestas sólo incluyen teléfonos fijos, lo que deja fuera a gran parte del electorado con celulares de tarjeta, que se ubica en los estratos más bajos de la escala socioeconómica)--: las encuestas crean una realidad paralela y sobre esa realidad es que los actores políticos reaccionan.
Tenemos entonces ahora al gobierno como el brazo armado de la campaña de Bachelet, que se olvida de Lavín y se concentra en atacar a Piñera, sobre la base de su calidad de multimillonario. Estos disparos para complacer a la galería son bastante débiles. Si me preguntan a mí, y si yo fuera el estratega de Bachelet, me hubiera centrado no en la calidad de millonario de Piñera, sino en la manera que gobierna sus empresas y a sus subordinados. Diría que es un hombre que sólo puede trabajar en equipo en la medida que tenga un grupo de eunucos que lo sirvan, y que a los chilenos no nos conviene tener un rey y una corte de chupamedias. El gobierno, si quiere ayudar a su candidata, lo está haciendo mal. Con el señor y la señora simpatía (Eyzaguirre y Luisa Durán) como los rostros visibles… plagio a Héctor Soto: no me ayuden tanto, compadres.
El contraste entre Piñera y Bachelet no está en los millones de uno y en la falta de millones de la otra. Está en la “fantasía” que representan los dos (de nuevo, “fantasía” en términos comunicacionales, recuerden que estos posts son estrictamente comunicacionales). Bachelet representa el ascenso de un nuevo tipo de poder: uno marcado por la horizontalidad, por la participación, por la sensibilidad “femenina” en la toma de decisiones. Menos memorandums dando órdenes y más reuniones para acordar esas decisiones. Más comprensión y menos reacción. Tanto es así que el problema es que la candidata ni siquiera lo parece. Piñera, por otro lado, da la fantasía de un estilo que ya conocimos bien, en alguien que por cierto tenía menos labia y simpatía: Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Empresarios, ingenieros los dos, las decisiones se meditaban un rato y se tomaban. Si no te gusta, te ibas.
En ese sentido, el concepto más efectivo anti-Piñera que he visto es un cartel, dibujado a mano, en papel café, que se le ocurrió a alguien de “Juntos Podemos Más”. Era una caricatura, pegada cerca del metro Los Héroes, en la que Piñera te miraba a la cara y te decía: “Vota por mí o te despido”. En estos momentos, la lluvia de primavera que cae sobre Santiago la debe estar deshaciendo.
Suena cerdo, y lo es, pero estas cosas constituyen las campañas chilenas. Desde ese punto de vista, a la Concertación no le quedaba otra. La candidatura Piñera ya ha hecho bastante daño en las filas de la coalición de gobierno. Tal vez el media buzz al principio iba en torno al desastre que Piñera significaba para Lavín, pero el bombazo primero hundió a la candidata que tenía más queso como para aguantar una campaña (Alvear, sí, es una opinión personal, pero siempre me pareció más sólida que Bachelet), y después empezó a fagocitar del descontento –y desconcierto— del lado derecho, y hasta del centro, de la Concertación.
¿Es así? Puede que no, pero esto es el resultado de las encuestas –que están mal hechas (mi amigo-gurú Armen Kouyoumdjian hace ver, entre otras cosas, con toda razón, que las encuestas sólo incluyen teléfonos fijos, lo que deja fuera a gran parte del electorado con celulares de tarjeta, que se ubica en los estratos más bajos de la escala socioeconómica)--: las encuestas crean una realidad paralela y sobre esa realidad es que los actores políticos reaccionan.
Tenemos entonces ahora al gobierno como el brazo armado de la campaña de Bachelet, que se olvida de Lavín y se concentra en atacar a Piñera, sobre la base de su calidad de multimillonario. Estos disparos para complacer a la galería son bastante débiles. Si me preguntan a mí, y si yo fuera el estratega de Bachelet, me hubiera centrado no en la calidad de millonario de Piñera, sino en la manera que gobierna sus empresas y a sus subordinados. Diría que es un hombre que sólo puede trabajar en equipo en la medida que tenga un grupo de eunucos que lo sirvan, y que a los chilenos no nos conviene tener un rey y una corte de chupamedias. El gobierno, si quiere ayudar a su candidata, lo está haciendo mal. Con el señor y la señora simpatía (Eyzaguirre y Luisa Durán) como los rostros visibles… plagio a Héctor Soto: no me ayuden tanto, compadres.
El contraste entre Piñera y Bachelet no está en los millones de uno y en la falta de millones de la otra. Está en la “fantasía” que representan los dos (de nuevo, “fantasía” en términos comunicacionales, recuerden que estos posts son estrictamente comunicacionales). Bachelet representa el ascenso de un nuevo tipo de poder: uno marcado por la horizontalidad, por la participación, por la sensibilidad “femenina” en la toma de decisiones. Menos memorandums dando órdenes y más reuniones para acordar esas decisiones. Más comprensión y menos reacción. Tanto es así que el problema es que la candidata ni siquiera lo parece. Piñera, por otro lado, da la fantasía de un estilo que ya conocimos bien, en alguien que por cierto tenía menos labia y simpatía: Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Empresarios, ingenieros los dos, las decisiones se meditaban un rato y se tomaban. Si no te gusta, te ibas.
En ese sentido, el concepto más efectivo anti-Piñera que he visto es un cartel, dibujado a mano, en papel café, que se le ocurrió a alguien de “Juntos Podemos Más”. Era una caricatura, pegada cerca del metro Los Héroes, en la que Piñera te miraba a la cara y te decía: “Vota por mí o te despido”. En estos momentos, la lluvia de primavera que cae sobre Santiago la debe estar deshaciendo.
20051117
Señores TV
Impresiones sobre el debate de anoche.
Hirsch. ¿Qué pasó? ¿Dónde se metió este hombre durante todos estos años? Un Piñera creíble, pero para el otro lado. Según mi humilde opinión, anoche fue el mejor. Creo que lo fue (y no estoy hablando de la “propuesta”; en estos dos últimos posts me interesa solamente el manejo comunicacional de los candidatos), porque fue el único que, de verdad, no le tiene miedo a la discusión. Molesta, atiza, jode, y le sale natural. “El ofertón de fin de año”, one liners, el chiste de mirar el reloj y ver cuántos empresarios se están haciendo ricos mientras transcurre el debate… Es una lástima que el mensaje que envía Hirsch, aunque suene bien, no tiene correspondencia con la realidad. “Cambiar el sistema”. ¿Cómo? ¿A lo Allende? ¿A lo Pinochet? ¿Y qué es el sistema? Ahora tenemos un tremendo superavit, y eso sirve para 2006, pero ¿y 2007? ¿Y 2008? ¿De dónde piensa sacar el billete? Ese es el problema: que nadie, por más chorito que se las dé, puede resolver de verdad. Pero las campañas no están hechas para deprimir, sino para seducir, y Hirsch lo hace bien. Fue, lejos, el más atractivo de los cuatro.
Bachelet pareciera que no quiere ser presidente. ¡Por Dios! Conduce su campaña como si quedaran cinco meses para las votaciones, y mientras todos golpean la mesa, ella le hace cariño. Anoche no tuvo ni un solo one liner. Pero ninguno. Está bien no ser confrontacional, pero en los debates sí pueden serlo, es más, a través de la confrontación de argumentos es que, se supone, los electores pueden sacar sus conclusiones. Bachelet fue ministra de Defensa, se las vio con los milicos, fue ministra de salud, se las vio con los funcionarios… pero en el debate de anoche parecía que nunca hubiera tenido que enfrentar una situación antagónica. Tal vez exagero, dijo eso de que es la única candidata que no es empresaria, que no tiene compromisos. Bueno, no digamos que los sociolistos ni los PPD son tipos que no van a ir a joderla si es presidente recordándole los compromisos, pero en fin, estamos en campaña y ya va haber tiempo para eso. Además (bah, se me olvidaba): ¿qué fue eso de reconocer la baja en las encuestas? No sé si Bachelet esté inventando una nueva forma de comunicación política, ojalá que sí, porque me parece decente reconocer eso, pero hasta el momento ninguna elección en Chile, ninguna, se ha ganado sobre la base del manual de Carreño; más bien se ha empleado –y mal— “El arte de la guerra” (Toda guerra está basada en el engaño).
Lavín se me subió. No se asusten, no voy a votar por él, pero se me subió en términos comunicacionales. No todo el mundo le da vuelta una trampa a Piñera, pero esta vez Lavín lo hizo y hay que reconocérselo: fue cuando Piñera dijo (no tenía para qué) “tú sabes perfectamente bien cual de los dos, Joaquín, va a a pasar a segunda vuelta”; Lavín –y lo estaban pinchando—se apuntó a sí mismo. Al menos vi anoche en Lavín una estrategia: acorralar a Piñera presentándolo como un divisor de la derecha, y llamarlo a la unidad. Me parece a estas alturas una buena movida: está dirigida al corazón de los votos aliancistas, cómo van a votar por el tipo que nos dividió, voten por mí, que aunque él nos dividió, no le guardo rencor y lo llamo a la unidad. Yo soy capaz de unir si soy presidente; él no.. Estuvo bien también al desmarcarse de la UDI: A mí me interesa el bien de Chile, no el del ningún partido (no es cita textual). Se lo he escuchado antes, pero no sé, ahora, en medio del debate, me pareció que por primera vez eso era creíble. Creíble no significa real, eso sí.
Fue raro lo que pasó con Piñera. Hizo una DOÑA declaración que pasó inadvertida. Prácticamente sepultó a la Alianza y clavó en medio de la Concertación un clavo gigante, que ya veremos si logra agrietar el muro: llamó a la creación de una nueva alianza, centrada en él, que junte a la izquierda de la Alianza y al centro y la derecha de la Concertación. Es decir, tácitamente… ¡llamó a refundar la DC! Es casi la ideología de los founding fathers de la Democracia Cristiana… y no creo que Frei Montalva se hubiera revolcado en su tumba anoche. Piñera es lejos el más pillo de los tres, el con mejor manejo comunicacional a largo plazo (aunque anoche, en términos televisivos, brilló menos que Hirsch). Pero comparte con Hirsch, aunque no lo dice, un proyecto diferente al status quo (o al menos dice que lo tiene… bueno, no lo dice tan abiertamente, pero es lo que interpreto de lo que vi anoche). Hirsch sabe lo que NO quiere: lo que hay ahora. Piñera sabe lo que SÍ quiere: refundar la DC que iba a almorzar a la casa de su papá los sábados. Y no es una mala idea. La DC es un partido que no ventila tanto los trapos al sol (como la alianza), pero que está tan fracturado como esta última, y tan decadente como RN. Piñera sabe que la carcaza que lo cobija tiene olor a muerto, y tal como vio un día que estas tarjetitas que prestaban plata podían ser buen negocio, se está dando cuenta de que ese partido que está ahí, a saltos y peos, macuco como siempre pero dividido como pocas veces, y que aún es una buena marca, puede servirle. Creo que, en el hipotético caso de que tengamos a Piñera como presidente, de alguna manera va a ser el cuarto presidente DC. Negocio redondo para Piñera y para la DC. Nadie sabe para quién trabaja.
Hirsch. ¿Qué pasó? ¿Dónde se metió este hombre durante todos estos años? Un Piñera creíble, pero para el otro lado. Según mi humilde opinión, anoche fue el mejor. Creo que lo fue (y no estoy hablando de la “propuesta”; en estos dos últimos posts me interesa solamente el manejo comunicacional de los candidatos), porque fue el único que, de verdad, no le tiene miedo a la discusión. Molesta, atiza, jode, y le sale natural. “El ofertón de fin de año”, one liners, el chiste de mirar el reloj y ver cuántos empresarios se están haciendo ricos mientras transcurre el debate… Es una lástima que el mensaje que envía Hirsch, aunque suene bien, no tiene correspondencia con la realidad. “Cambiar el sistema”. ¿Cómo? ¿A lo Allende? ¿A lo Pinochet? ¿Y qué es el sistema? Ahora tenemos un tremendo superavit, y eso sirve para 2006, pero ¿y 2007? ¿Y 2008? ¿De dónde piensa sacar el billete? Ese es el problema: que nadie, por más chorito que se las dé, puede resolver de verdad. Pero las campañas no están hechas para deprimir, sino para seducir, y Hirsch lo hace bien. Fue, lejos, el más atractivo de los cuatro.
Bachelet pareciera que no quiere ser presidente. ¡Por Dios! Conduce su campaña como si quedaran cinco meses para las votaciones, y mientras todos golpean la mesa, ella le hace cariño. Anoche no tuvo ni un solo one liner. Pero ninguno. Está bien no ser confrontacional, pero en los debates sí pueden serlo, es más, a través de la confrontación de argumentos es que, se supone, los electores pueden sacar sus conclusiones. Bachelet fue ministra de Defensa, se las vio con los milicos, fue ministra de salud, se las vio con los funcionarios… pero en el debate de anoche parecía que nunca hubiera tenido que enfrentar una situación antagónica. Tal vez exagero, dijo eso de que es la única candidata que no es empresaria, que no tiene compromisos. Bueno, no digamos que los sociolistos ni los PPD son tipos que no van a ir a joderla si es presidente recordándole los compromisos, pero en fin, estamos en campaña y ya va haber tiempo para eso. Además (bah, se me olvidaba): ¿qué fue eso de reconocer la baja en las encuestas? No sé si Bachelet esté inventando una nueva forma de comunicación política, ojalá que sí, porque me parece decente reconocer eso, pero hasta el momento ninguna elección en Chile, ninguna, se ha ganado sobre la base del manual de Carreño; más bien se ha empleado –y mal— “El arte de la guerra” (Toda guerra está basada en el engaño).
Lavín se me subió. No se asusten, no voy a votar por él, pero se me subió en términos comunicacionales. No todo el mundo le da vuelta una trampa a Piñera, pero esta vez Lavín lo hizo y hay que reconocérselo: fue cuando Piñera dijo (no tenía para qué) “tú sabes perfectamente bien cual de los dos, Joaquín, va a a pasar a segunda vuelta”; Lavín –y lo estaban pinchando—se apuntó a sí mismo. Al menos vi anoche en Lavín una estrategia: acorralar a Piñera presentándolo como un divisor de la derecha, y llamarlo a la unidad. Me parece a estas alturas una buena movida: está dirigida al corazón de los votos aliancistas, cómo van a votar por el tipo que nos dividió, voten por mí, que aunque él nos dividió, no le guardo rencor y lo llamo a la unidad. Yo soy capaz de unir si soy presidente; él no.. Estuvo bien también al desmarcarse de la UDI: A mí me interesa el bien de Chile, no el del ningún partido (no es cita textual). Se lo he escuchado antes, pero no sé, ahora, en medio del debate, me pareció que por primera vez eso era creíble. Creíble no significa real, eso sí.
Fue raro lo que pasó con Piñera. Hizo una DOÑA declaración que pasó inadvertida. Prácticamente sepultó a la Alianza y clavó en medio de la Concertación un clavo gigante, que ya veremos si logra agrietar el muro: llamó a la creación de una nueva alianza, centrada en él, que junte a la izquierda de la Alianza y al centro y la derecha de la Concertación. Es decir, tácitamente… ¡llamó a refundar la DC! Es casi la ideología de los founding fathers de la Democracia Cristiana… y no creo que Frei Montalva se hubiera revolcado en su tumba anoche. Piñera es lejos el más pillo de los tres, el con mejor manejo comunicacional a largo plazo (aunque anoche, en términos televisivos, brilló menos que Hirsch). Pero comparte con Hirsch, aunque no lo dice, un proyecto diferente al status quo (o al menos dice que lo tiene… bueno, no lo dice tan abiertamente, pero es lo que interpreto de lo que vi anoche). Hirsch sabe lo que NO quiere: lo que hay ahora. Piñera sabe lo que SÍ quiere: refundar la DC que iba a almorzar a la casa de su papá los sábados. Y no es una mala idea. La DC es un partido que no ventila tanto los trapos al sol (como la alianza), pero que está tan fracturado como esta última, y tan decadente como RN. Piñera sabe que la carcaza que lo cobija tiene olor a muerto, y tal como vio un día que estas tarjetitas que prestaban plata podían ser buen negocio, se está dando cuenta de que ese partido que está ahí, a saltos y peos, macuco como siempre pero dividido como pocas veces, y que aún es una buena marca, puede servirle. Creo que, en el hipotético caso de que tengamos a Piñera como presidente, de alguna manera va a ser el cuarto presidente DC. Negocio redondo para Piñera y para la DC. Nadie sabe para quién trabaja.
20051116
Soñé que Piñera ganaba
Es verdad. Soñé que Piñera ganaba. ¿Por qué soñé eso? No recuerdo nada más. No sé si era en primera o segunda vuelta, pero ganaba. ¿Era una pesadilla? No tanto. ¿Era un sueño? No tanto.
Interpreté mi propio sueño. Ese día, mientras pasaba frente a un cartel de Piñera, pensé que su campaña era la mejor si uno considera lo malas que están las campañas. Al menos Piñera ha sido directo: Más salud, más educación, menos delincuencia (las dos primeras frases en amarillo, creo; la última en rojo). El Estoy contigo de Bachelet es más vago que estudiante con problemas vocacionales. Y después se preguntan: amá, por qué estamos cayendo en las encuestas... A Bachelet le han cortado todo lo que había hecho subir. No era mucho, cierto, es la simpatía, y justamente el susto era que la pelaran por simpática. Pero ahí tienen a Lili Pérez (ya llegaremos a ella). No rocket scientist there. Todo en Bachelet es vago. Estoy contigo se puede ller como que ella está con uno o uno con ella. ¿A quién se le ocurrió que mabos conceptos daban lo mismo? A uno le interesa que el o la presidente (sí, presidentE en ambos casos) esté con unoi, y no al revés. La época de Marta Harnecker ya pasó. No son ustedes los que movilizan las masas, son las masas las que los movilizan a ustedes. Amá, ¿por qué estamos cayendo en las encuestas? Y el Alas de Lavín no resiste comentario. ¿De verdad pagaron por esa idea? La campaña ha sido sorprendentemente limpia: en caso de guerra, yo habría mandado a rayar todos los carteles de Lavín para transformarlos en olor a alas para todos. Hirsh me parece bastante decente en su campaña: bueno, no tiene plata y no aparece mucho. Pero también es el que la tiene más fácil: no tiene que conquistar a nadie más que a los desencantados de la izquierda concertacionista. Los otros juegan un ajedrez endemoniado: Lavín tiene que evitar la fuga de los votos de derecha hacia Piñera, de los votos de población hacia Bachelet… ¡e incluso Hirsh! Piñera tiene que conquistar electorado par todos lados: los descolgados a la izquierda de Lavín y a la derecha de Bachelet (fundamentalmente la DC más dura, que no se traga un segundo gobierno socialista). Y Bachelet tiene que evitar la fuga hacia Lavín en las poblaciones, la fuga hacia Piñera en la DC y la fuga hacia Hirsh en la izquierda más rebeldilla.
¿Enredado? Un poco, pero el único que sólo tiene que dedicarse a ganar gente, y no a mantener gente en el corral, (además de Hirsh) es Piñera.
Más pensamientos.
¿Por qué Longueira anda de rojo? ¿Qué tiene en contra de que Lili Pérez sea bonita? ¿Acaso él no se las da de vaquero suburbano con sus bluyines y su chaleco rojo? (¿Y por qué toda la UDI anda con chaleco? ¿Nadie les dijo que la elección es en diciembre? ¿Piensan “sofocarnos” con su eventual gobierno?) Más encima sale detrás de Lavín en ese discurso final, del "gran equipo"... un momento... ¿es Evelyn Matthei la que forma parte del "gran" equipo? Sh, la jugadora en equipo número uno. Y Longueira, ¿no duerme? ¿No ha pensado en operarse las ojeras? Ah, es que la campaña no está centrada en su irresistible físico.
Lili Pérez es endiabladamente atractiva con solo levantar el brazo y una polera blanca. Es como el poster de Farrah Fawcett en bikini de la política chilena. Con bandera sale mejor que la Bolocco. Pero no trivialicemos el debate. Lili Pérez no ha hecho NADA que los candidatos hombres no hayan hecho. Tiene todo el derecho a sacarse la foto que se sacó. Su símbolo del corazón está bien, es juguetón, modernillo (su enemigo podría decir que es el mismo símbolo del chapulín colorado, pero nadie lo ha hecho hasta el momento). Si alguien cree que las campañas se ganan con ideas… lo lamento, no se ganan así.
Qué más. El spot parlamentario de la estrella, de RN. Bellísimo. Filmado muy publicitariamente, y no tiene nada de malo. Sol, luz, sol, luz, prados verdes, gente linda, feliz, con onda, flaca, bien filmada. Pero esto lo hizo la Concertación en 1988 (y con “un poco más” de contenido: sacudirse de un presidente asesino). El mensaje de este spot es que RN “une” a Chile, por eso la estrella va de mano en mano y de mochila en mochila y bla bla. ¿Creerán que uno es tonto? ¿Estamos hablando del mismo partido que casi tiene hecha mierda a su alianza porque levantó un candidato presindencial de última hora? Es verdad que la UDI también tiene su parte en esto, pero al menos la UDI no recurrió al cuento de la “unión” en su campaña (peor: recurrió a una campaña… para desodorantes). Es muy bonito el segmento, pero no dice absolutamente nada. Y lo que dice, sólo se lo puede creer alguien muy, muy desinformado. Bueno, capaz que por eso mismo resulte.
Partido radical: lo mejor de la campaña: me he reído A GRITOS. Al lado de esto, olor a alas para todos es una obra de Neruda. Un grupo de vejetes (y todos hombres), frolicks contra un sinfín blanco: salta, juega, lesea como si sus miembros tuvieran doce años. Unos textos acompañan sus movimientos: “buena onda” y no sé qué otras estupideces. Después van a mover las charchas al estadio nacional. Ya entiendo por qué filmaron de noche: para que no se les vean tanto. Uy, los radicales... un equipo... de fútbol... sí, equipo de fútbol después del asado en que se comieron un kilo de carne cada unon. ¿Quién recibió plata para hacer esto? Al menos las platas truchas para la campaña de Lagos 99 financiaron cosas mejor que esta mierda. No resisto pensar que hubo platas de ministerios para PAGAR por la basura que es la campaña del partido radical, de verdad. ¿Esperan convencer a alguien de votar por ustedes, o de construir un refugio atómico para SALVARSE de ustedes? “Un cambio radical”, “Una medida radical”… ¡por favor! Una patada en la raja "radical" se merecen. No sé cómo todavía están en el sistema político. Bueno, no creo que estén por sus irresistibles dotes de seducción.
Qué más. La DC parlamentaria. ¡Están recurriendo a los parientes de los candidatos para decir que los candidatos son buenos! Por Dios. La hija del senador no sé cuánto diciendo que el tipo es el hombre más bueno de la tierra. El nieto, el hijo. ¿Les dijeron que así daban una imagen “de familia”? Por el amor de Dios que les metieron el dedo en la boca. Hay dos alternativas para esta campaña: o la DC piensa que la gente es tonta, o la DC es tan tonta como para pagar por una campaña así.
Los independientes. Ese viejo enojado que BRAMA: “¡trabajo! ¡trabajo! ¡trabajo!” es el nuevo "Rosa de Aric".
Del PPD no me acuerdo: juro que no me acuerdo. Sólo diré que Girardi me aterroriza tanto como Longueira y Piñera. Quizás la campaña de Piñera es la mejor porque es la que más plata tiene. Quizás por eso soñé –o tuve la pesadilla— que ganaba.
Interpreté mi propio sueño. Ese día, mientras pasaba frente a un cartel de Piñera, pensé que su campaña era la mejor si uno considera lo malas que están las campañas. Al menos Piñera ha sido directo: Más salud, más educación, menos delincuencia (las dos primeras frases en amarillo, creo; la última en rojo). El Estoy contigo de Bachelet es más vago que estudiante con problemas vocacionales. Y después se preguntan: amá, por qué estamos cayendo en las encuestas... A Bachelet le han cortado todo lo que había hecho subir. No era mucho, cierto, es la simpatía, y justamente el susto era que la pelaran por simpática. Pero ahí tienen a Lili Pérez (ya llegaremos a ella). No rocket scientist there. Todo en Bachelet es vago. Estoy contigo se puede ller como que ella está con uno o uno con ella. ¿A quién se le ocurrió que mabos conceptos daban lo mismo? A uno le interesa que el o la presidente (sí, presidentE en ambos casos) esté con unoi, y no al revés. La época de Marta Harnecker ya pasó. No son ustedes los que movilizan las masas, son las masas las que los movilizan a ustedes. Amá, ¿por qué estamos cayendo en las encuestas? Y el Alas de Lavín no resiste comentario. ¿De verdad pagaron por esa idea? La campaña ha sido sorprendentemente limpia: en caso de guerra, yo habría mandado a rayar todos los carteles de Lavín para transformarlos en olor a alas para todos. Hirsh me parece bastante decente en su campaña: bueno, no tiene plata y no aparece mucho. Pero también es el que la tiene más fácil: no tiene que conquistar a nadie más que a los desencantados de la izquierda concertacionista. Los otros juegan un ajedrez endemoniado: Lavín tiene que evitar la fuga de los votos de derecha hacia Piñera, de los votos de población hacia Bachelet… ¡e incluso Hirsh! Piñera tiene que conquistar electorado par todos lados: los descolgados a la izquierda de Lavín y a la derecha de Bachelet (fundamentalmente la DC más dura, que no se traga un segundo gobierno socialista). Y Bachelet tiene que evitar la fuga hacia Lavín en las poblaciones, la fuga hacia Piñera en la DC y la fuga hacia Hirsh en la izquierda más rebeldilla.
¿Enredado? Un poco, pero el único que sólo tiene que dedicarse a ganar gente, y no a mantener gente en el corral, (además de Hirsh) es Piñera.
Más pensamientos.
¿Por qué Longueira anda de rojo? ¿Qué tiene en contra de que Lili Pérez sea bonita? ¿Acaso él no se las da de vaquero suburbano con sus bluyines y su chaleco rojo? (¿Y por qué toda la UDI anda con chaleco? ¿Nadie les dijo que la elección es en diciembre? ¿Piensan “sofocarnos” con su eventual gobierno?) Más encima sale detrás de Lavín en ese discurso final, del "gran equipo"... un momento... ¿es Evelyn Matthei la que forma parte del "gran" equipo? Sh, la jugadora en equipo número uno. Y Longueira, ¿no duerme? ¿No ha pensado en operarse las ojeras? Ah, es que la campaña no está centrada en su irresistible físico.
Lili Pérez es endiabladamente atractiva con solo levantar el brazo y una polera blanca. Es como el poster de Farrah Fawcett en bikini de la política chilena. Con bandera sale mejor que la Bolocco. Pero no trivialicemos el debate. Lili Pérez no ha hecho NADA que los candidatos hombres no hayan hecho. Tiene todo el derecho a sacarse la foto que se sacó. Su símbolo del corazón está bien, es juguetón, modernillo (su enemigo podría decir que es el mismo símbolo del chapulín colorado, pero nadie lo ha hecho hasta el momento). Si alguien cree que las campañas se ganan con ideas… lo lamento, no se ganan así.
Qué más. El spot parlamentario de la estrella, de RN. Bellísimo. Filmado muy publicitariamente, y no tiene nada de malo. Sol, luz, sol, luz, prados verdes, gente linda, feliz, con onda, flaca, bien filmada. Pero esto lo hizo la Concertación en 1988 (y con “un poco más” de contenido: sacudirse de un presidente asesino). El mensaje de este spot es que RN “une” a Chile, por eso la estrella va de mano en mano y de mochila en mochila y bla bla. ¿Creerán que uno es tonto? ¿Estamos hablando del mismo partido que casi tiene hecha mierda a su alianza porque levantó un candidato presindencial de última hora? Es verdad que la UDI también tiene su parte en esto, pero al menos la UDI no recurrió al cuento de la “unión” en su campaña (peor: recurrió a una campaña… para desodorantes). Es muy bonito el segmento, pero no dice absolutamente nada. Y lo que dice, sólo se lo puede creer alguien muy, muy desinformado. Bueno, capaz que por eso mismo resulte.
Partido radical: lo mejor de la campaña: me he reído A GRITOS. Al lado de esto, olor a alas para todos es una obra de Neruda. Un grupo de vejetes (y todos hombres), frolicks contra un sinfín blanco: salta, juega, lesea como si sus miembros tuvieran doce años. Unos textos acompañan sus movimientos: “buena onda” y no sé qué otras estupideces. Después van a mover las charchas al estadio nacional. Ya entiendo por qué filmaron de noche: para que no se les vean tanto. Uy, los radicales... un equipo... de fútbol... sí, equipo de fútbol después del asado en que se comieron un kilo de carne cada unon. ¿Quién recibió plata para hacer esto? Al menos las platas truchas para la campaña de Lagos 99 financiaron cosas mejor que esta mierda. No resisto pensar que hubo platas de ministerios para PAGAR por la basura que es la campaña del partido radical, de verdad. ¿Esperan convencer a alguien de votar por ustedes, o de construir un refugio atómico para SALVARSE de ustedes? “Un cambio radical”, “Una medida radical”… ¡por favor! Una patada en la raja "radical" se merecen. No sé cómo todavía están en el sistema político. Bueno, no creo que estén por sus irresistibles dotes de seducción.
Qué más. La DC parlamentaria. ¡Están recurriendo a los parientes de los candidatos para decir que los candidatos son buenos! Por Dios. La hija del senador no sé cuánto diciendo que el tipo es el hombre más bueno de la tierra. El nieto, el hijo. ¿Les dijeron que así daban una imagen “de familia”? Por el amor de Dios que les metieron el dedo en la boca. Hay dos alternativas para esta campaña: o la DC piensa que la gente es tonta, o la DC es tan tonta como para pagar por una campaña así.
Los independientes. Ese viejo enojado que BRAMA: “¡trabajo! ¡trabajo! ¡trabajo!” es el nuevo "Rosa de Aric".
Del PPD no me acuerdo: juro que no me acuerdo. Sólo diré que Girardi me aterroriza tanto como Longueira y Piñera. Quizás la campaña de Piñera es la mejor porque es la que más plata tiene. Quizás por eso soñé –o tuve la pesadilla— que ganaba.
20051112
Mis tres libros del año
Recomendados que leí este año (o que al menos recuerdo haber leído):
The go-between Si vieron "Se arrienda", reconocerán la cita que abre la cinta: The past is a foreign country. They do things differently there. Es la frase que abre esta novela del inglés L.P. Hartley. En el mundo anglo es una cita muy popular sobre el pasado, y es cierta. Hartley es un escritor inglés, activo hacia 1950, y de por ahi proviene la cinta, homosexual, reprimido: un hombre que se formó en los últimos estertores de la época victoriana, y que jamás pudo dejar atrás eso. Vista desde ahora, la trama de "The go-between", parece infantil, pero es una señal de cómo los valores y las visiones de mundo de una sociedad van cambiando. Un chico de once años es invitado a apsar unos días del verano a casa de un compañero de curso rico. Es 1900, el año del cambio de siglo, y el muchacho se deslumbra con la familia de su compañero: con sus modales, su dinero, pero sobre todo la distancia que ponen entre ellos y la plebe, los criados del campo. El compañero rico se aburre pronto de la compañía y deja al protagonista de la novela vagar libre por la propiedad. El protagonista pronto establece una relación con la hermana de su amigo y con un campesino que vive solo y es vecino de los ricos. Y tiene que servir de mensajero, o de "correveidile", como dicen los españoles, de esta relación prohibida entre el campesino y la chica, que tiene -oh- sexo entre sus ingredientes. No voy a contar el final, que es bueno; más importante contar es el contraste que Hartley consigue entre los valores del pasado y del presente. El protagonista de este libro, al final del día, es el paso del tiempo.
El libro es película (Julie Christie en el rol de la muchacha); y en español se llama "El mensajero" (Editorial Pre-textos, Madrid).
Under the banner of Heaven El regreso de Jon Krakauer (en la foto) a la no-ficción. Krakauer es el periodista-montañista, famoso por "Mal de altura", el impresionante recuento sobre el día en que varios escaladores amateur murieron en el Everest. Krakauer regresa con un libro sobre los mormones fundamentalistas: investiga un caso en que una mujer mormona es asesinada por su fanátio cuñado. Krakauer se larga un libro de no-ficción tremendo, en el que pinta la historia de los mormones desde su inicio, y la filosofía de los mormones fundamentalistas -que son los que mantienen la poligamia: en realidad una disfrazada teología chanta para poder ir teniendo sexo cada vez con niñas más chicas: las propias hijas de las esposas. Es interesante notar que este libro se publicó en un momento en que Estados Unidos se horroriza del fundamentalismo islámico, sin darse cuenta qué tan fundamentalista puede ser su propia sociedad. En español: "Por mandato del cielo". Colección "Hechos reales". Emecé.
Honrarás a tu padre Un clásico del periodismo. Gay Talese (en la foto) investigó durante años a una de las últimas familias mafiosas de la vieja escuela: los Bonnano. Decir "investigó" es medio engañoso. En realidad se hizo amigo del hijo del gran mafioso. Tuvo acceso a él durante años. Y lo retrató en su momento de decadencia. Jamás antes alguien había reporteado la mafia "desde adentro". Talese, sin los malabarismos escriturales de Wolf, y sin la cirrosis de Hunter S. Thompson (QEPD), es, según mi humilde opinión, el escritor más completo de lo que se llamó "el nuevo periodismo", que es más viejo que el mal.
The go-between Si vieron "Se arrienda", reconocerán la cita que abre la cinta: The past is a foreign country. They do things differently there. Es la frase que abre esta novela del inglés L.P. Hartley. En el mundo anglo es una cita muy popular sobre el pasado, y es cierta. Hartley es un escritor inglés, activo hacia 1950, y de por ahi proviene la cinta, homosexual, reprimido: un hombre que se formó en los últimos estertores de la época victoriana, y que jamás pudo dejar atrás eso. Vista desde ahora, la trama de "The go-between", parece infantil, pero es una señal de cómo los valores y las visiones de mundo de una sociedad van cambiando. Un chico de once años es invitado a apsar unos días del verano a casa de un compañero de curso rico. Es 1900, el año del cambio de siglo, y el muchacho se deslumbra con la familia de su compañero: con sus modales, su dinero, pero sobre todo la distancia que ponen entre ellos y la plebe, los criados del campo. El compañero rico se aburre pronto de la compañía y deja al protagonista de la novela vagar libre por la propiedad. El protagonista pronto establece una relación con la hermana de su amigo y con un campesino que vive solo y es vecino de los ricos. Y tiene que servir de mensajero, o de "correveidile", como dicen los españoles, de esta relación prohibida entre el campesino y la chica, que tiene -oh- sexo entre sus ingredientes. No voy a contar el final, que es bueno; más importante contar es el contraste que Hartley consigue entre los valores del pasado y del presente. El protagonista de este libro, al final del día, es el paso del tiempo.
El libro es película (Julie Christie en el rol de la muchacha); y en español se llama "El mensajero" (Editorial Pre-textos, Madrid).
Under the banner of Heaven El regreso de Jon Krakauer (en la foto) a la no-ficción. Krakauer es el periodista-montañista, famoso por "Mal de altura", el impresionante recuento sobre el día en que varios escaladores amateur murieron en el Everest. Krakauer regresa con un libro sobre los mormones fundamentalistas: investiga un caso en que una mujer mormona es asesinada por su fanátio cuñado. Krakauer se larga un libro de no-ficción tremendo, en el que pinta la historia de los mormones desde su inicio, y la filosofía de los mormones fundamentalistas -que son los que mantienen la poligamia: en realidad una disfrazada teología chanta para poder ir teniendo sexo cada vez con niñas más chicas: las propias hijas de las esposas. Es interesante notar que este libro se publicó en un momento en que Estados Unidos se horroriza del fundamentalismo islámico, sin darse cuenta qué tan fundamentalista puede ser su propia sociedad. En español: "Por mandato del cielo". Colección "Hechos reales". Emecé.
Honrarás a tu padre Un clásico del periodismo. Gay Talese (en la foto) investigó durante años a una de las últimas familias mafiosas de la vieja escuela: los Bonnano. Decir "investigó" es medio engañoso. En realidad se hizo amigo del hijo del gran mafioso. Tuvo acceso a él durante años. Y lo retrató en su momento de decadencia. Jamás antes alguien había reporteado la mafia "desde adentro". Talese, sin los malabarismos escriturales de Wolf, y sin la cirrosis de Hunter S. Thompson (QEPD), es, según mi humilde opinión, el escritor más completo de lo que se llamó "el nuevo periodismo", que es más viejo que el mal.
20051109
Tarjeta de navidad de una puta en Minneapolis
Había una época en que no existía el e-mail. Tom Waits tiene una canción maravillosa al respecto:
Hey Charlie I'm pregnant / Hey Charlie, estoy embarazada
and living on the 9th Street / y vivo en la calle 9
right above a dirty bookstore / arriba de una librería cochina
off Euclid Avenue / cerca de la Avenida Euclid
And I stopped takin dope / Y paré de meterme droga
And I quit drinkin whiskey / Y dejé de tomar whisky
And my old man plays the trombone / Mi pareja toca el trombón
and works out at the track / y trabaja en el hipódromo
And he says that he loves me / y dice que me ama
even though its not his baby / aunque no sea su guagua
And he says that he'll raise him up / y dice que lo va a criar
like he would his own son / como si fuera su propio hijo
And he gave me a ring / y me dio un anillo
that was worn by his mother / que lo usó su madre
And he takes me out dancin / y me saca a bailar
every Saturday night. / todos los sábado en la noche.
And hey Charlie I think about you / Y hey, Charley, pienso en ti
everytime I pass a fillin station / cada vez que paso por una bomba de bencina
on account of all the grease / me acuerdo de toda la grasa
you used to wear in your hair / que te ensuciaba el pelo
And I still have that record / y todavía tengo ese disco
of Little Anthony & The Imperials / de Little Anthony & the Imperials
but someone stole my record player / pero alguien me robó el tocadiscos
Now how do you like that? / ¿Qué te parece?
Hey Charlie I almost went crazy / Hey, Charly, casi me volví loca
after Mario got busted / después de que agarraron al Mario
So I went back to Omaha to / Así que volví a Omaha a
live with my folks / vivir con mis viejos
but everyone I used to know / pero todos los que conocía
was either dead or in prison / estaban muertos o presos
So I came back to Minneapolis / así que volví a Minneapolis
This time I think I'm gonna stay. / Creo que ahora me voy a quedar.
Hey Charlie I think I'm happy / Hey Charlie, creo que soy feliz
for the first time since my accident / por primera vez desde mi accidente
And I wish I had all the money / me gustaría tener toda la plata
that we used to spend on dope / que nos gastábamos en droga
I'd buy me a used car lot / me compraría un negocio de autos usados
and I wouldn't sell any of em / y no vendería ninguno
I'd just drive a different car / manejaría un auto distinto
every day, dependin on howI feel / cada día, dependiendo de cómo me sintiera
Hey Charlie for Christsakes / Hey Charlie, por el amor de Dios
do you want to know thetruth of it? / ¿quieres saber la verdad?
I don't have a husband / No tengo marido
He don't play the trombone / no toca el trombón
And I need to borrow money / y necesito pedir plata prestada
to pay this lawyer / para pagarle al abogado
And Charlie, heyI'll be eligible for parole / Y Charlie, puedo postular a libertad provisional
come Valentine's Day / para San Valentín
20051107
Perú: El nacionalismo se quita viajando
Desde hace días que vengo sintiendo, y lo más preocupante es que es algo que supera a los medios, ese tufillo triunfalista y condescendiente que emana cada vez que hay algún problema con Perú. No sé si el hecho de que el loco de Fujimori haya aparecido chupando unas botellas de vino en el Marriot de Avda. Kennedy cambie algo (a propósito, Menem se vino para acá, ahora Fujimori... ¿quién viene después? ¿El loco Bucaram? ¿Collor de Melo?), el punto es que me sorprende que haya tan pocas voces entre la inteligentzia chilena (¿es inteligente escribir así inteligenzia?) que se escapen a la típica e imbécil actitud que asumimos cada vez que hay un problema con Perú. Esto de cuadrarnos todos detrás del gran líder a mí me da vergüenza, qué quieren que les diga.
En el corto plazo, y le robo acá la idea a mi gurú Armen Kouyoumdjian... ¿quién dijo que los tratados son inalterables? No lo son. Sería lindo que lo fueran, pero no lo son. Perú quiere entrar a la convención del mar, y si lo hace, lo más probable es que sí tenga pie para negociar un reacomodo de la línea marítima. ¿Y? ¿Qué tanto? A negociar, pues, que para eso les pagan, y harto. Pero si todos los gobiernos se han dedicado a usar la diplomacia como bolsa para las recompensas a los compadrazgos políticos... bueno, no se extrañen después por perder en las negociaciones (la frase "Laguna del desierto", ¿hace sonar alguna campana? El Sábado publicará este fin de semana un reportaje mío a los pacos que estuvieron allá en 1965).
Lo que más me tiene abrumado con este asunto, es esta actitud que trasciende gobiernos, políticos, canales oficiales. Es esta suerte de superioridad que los chilenos sienten hacia los dos vecinos del norte, esta especie de mirada por sobre el hombro, esta simpleza idiota que usamos para explicar sus procesos, culturas, historia. Nosotros, los "arios" de Latinoamérica.
Se empieza a mencionar la palabra "guerra", aunque sea en el campo de la política ficción... ¿Y nadie en Chile se escandaliza? ¿Nadie es capaz de parar los carros, de decir, ey: un momento, sentémonos y conversemos esta cuestión? ¿Nadie es capaz de decir que la guerra simplemente no es una opción, y no lo va a ser nunca a menos que sigamos el modelo serbio de agresión a los vecinos?
Por el contrario, lo único que escucho son chistes y suspiros de alivio al comprobar que, por suerte, estamos bien armados (el combate a la pobreza, y la plata que se necesita para eso, se fueron a la cresta esta semana: qué bueno que gastamos en armas en vez). Nos sentamos y aplaudimos a rabiar los pases para la galería. "Este mar es nuestro" y otras bobaliconadas por el estilo, como si los pescados anduvieran con pasaporte; como si fuera llegar y tirar tiza sobre las olas para que quede claro donde empieza un mar y dónde termina el otro.
Si nos jactamos tanto de la estabilidad de nuestras brillantes instituciones, si tenemos tanta confianza en nuestro espléndido sistema económico, ¿por qué cresta Chile reacciona como vieja histérica cada vez que pasan estas cosas?
Creo fervientemente que el nacionalismo se quita viajando. La tontera y la estupidez también. Ahora tenemos al cacho de Fujimori acá. Espero que tengamos la creatividad, sangre fría y bolas de acero para solucionar nuestras diferencias con Perú donde corresponde: en una conversación.
En el corto plazo, y le robo acá la idea a mi gurú Armen Kouyoumdjian... ¿quién dijo que los tratados son inalterables? No lo son. Sería lindo que lo fueran, pero no lo son. Perú quiere entrar a la convención del mar, y si lo hace, lo más probable es que sí tenga pie para negociar un reacomodo de la línea marítima. ¿Y? ¿Qué tanto? A negociar, pues, que para eso les pagan, y harto. Pero si todos los gobiernos se han dedicado a usar la diplomacia como bolsa para las recompensas a los compadrazgos políticos... bueno, no se extrañen después por perder en las negociaciones (la frase "Laguna del desierto", ¿hace sonar alguna campana? El Sábado publicará este fin de semana un reportaje mío a los pacos que estuvieron allá en 1965).
Lo que más me tiene abrumado con este asunto, es esta actitud que trasciende gobiernos, políticos, canales oficiales. Es esta suerte de superioridad que los chilenos sienten hacia los dos vecinos del norte, esta especie de mirada por sobre el hombro, esta simpleza idiota que usamos para explicar sus procesos, culturas, historia. Nosotros, los "arios" de Latinoamérica.
Se empieza a mencionar la palabra "guerra", aunque sea en el campo de la política ficción... ¿Y nadie en Chile se escandaliza? ¿Nadie es capaz de parar los carros, de decir, ey: un momento, sentémonos y conversemos esta cuestión? ¿Nadie es capaz de decir que la guerra simplemente no es una opción, y no lo va a ser nunca a menos que sigamos el modelo serbio de agresión a los vecinos?
Por el contrario, lo único que escucho son chistes y suspiros de alivio al comprobar que, por suerte, estamos bien armados (el combate a la pobreza, y la plata que se necesita para eso, se fueron a la cresta esta semana: qué bueno que gastamos en armas en vez). Nos sentamos y aplaudimos a rabiar los pases para la galería. "Este mar es nuestro" y otras bobaliconadas por el estilo, como si los pescados anduvieran con pasaporte; como si fuera llegar y tirar tiza sobre las olas para que quede claro donde empieza un mar y dónde termina el otro.
Si nos jactamos tanto de la estabilidad de nuestras brillantes instituciones, si tenemos tanta confianza en nuestro espléndido sistema económico, ¿por qué cresta Chile reacciona como vieja histérica cada vez que pasan estas cosas?
Creo fervientemente que el nacionalismo se quita viajando. La tontera y la estupidez también. Ahora tenemos al cacho de Fujimori acá. Espero que tengamos la creatividad, sangre fría y bolas de acero para solucionar nuestras diferencias con Perú donde corresponde: en una conversación.
20051105
El fin de don Casimiro
Mi amigo don Casimiro Huerta Valverde, autor de la columna "Malditos jóvenes" de la Zona de Contacto de El Mercurio, me encarga comunicar a todos sus lectores que lo han echado. Lo han hecho, según él, de la manera más brutal y ordinaria: simplemente no lo publicaron más. Ni un mensaje, ni una advertencia. Un día miró el diario y simplemente no estaba.
"Se fueron a esa cuestión del interné", me dijo, "y nunca más supe de ellos".
"Típico de los jóvenes", agregó. "Son todos unos maricuecones, incapaces de hacer frente a la verdad. Pero yo sabía que iba a pasar esto. Fue mucho que durante dos años les dijera en sus caras de nalga que son unos privilegiados retamboreados, mientras los cabros chicos de las poblaciones tienen que prostituirse para comprar una marraqueta. Harto duró la cuestioncita. Al final, parece que los papis de los niños se enojaron (porque a ellos también los trataba de zoquetes retutas de sus tatas, y amenazaron con cancelar las suscripciones)".
Don Casimiro recibe una jubilación de $80 mil por sus cincuenta años en los Ferrocarriles del Estado. La plata que le pagaban en Zona de Contacto era poca, pero por lo menos doblaba sus ingresos.
"Me da lo mismo", me dijo. "Ya estoy muy viejo. No me pudieron matar con argumentos; probablemente me van a matar de hambre. Jóvenes de porquería".
Como primicia, aquí está la última columna de Don Casimiro: aquella que "el editor jovencito" recibió y nunca publicó.
Don Casimiro:
Leo su columna todas las semanas y con algunas cosas que plantea estoy de acuerdo, pero no con otras, como cuando trata mal a los padres de los niños. Yo quiero decirle que me preocupo de mis lolos, y mucho: ellos tienen un excelente grupo de amigos, un grupo de muchachas y muchachos del colegio, de primer nivel, que jamás haría las barbaridades que usted describe. Pongo mis manos al fuego por ellos.
Una mamá.
Mire, señora, no quiero ser irrespetuoso, pero mírese las manos y VÁYASE CORRIENDO A LA POSTA, para que le curen las quemaduras HORRIBLES que tiene. Si no se ha dado cuenta hasta ahora, yo creo que es porque los “angelitos” que usted tanto defiende, simplemente le echan DROGA al tecito que se toma con sus amigas, otra sarta de viejas que NO CACHA NI UNA de lo que pasa.
Así son los jóvenes privilegiaditos chilenos, señora: puras risitas, puras caritas de angelitos, pero la verdad es que la gran mayoría de ellos, mientras los jetones de los padres están en BABIA, salen a hacer puras barrabasadas.
Y no hablo de DROGARSE COMO MONO o tener SEXITO COMO CONEJOS. No señora, esas son batallas perdidas ya: prepárese para ser abuela pronto, y para que los infelices de los padres de esa criatura mezclen la MAMADERA con la MARIHUANA. De lo que hablo es de que los muy desgenerados, pese a que usted y el jetón de su marido SE HAN SACADO LA CONTUMELIA para poner a los “lolos” en el colegio privilegiadito, ellos han tirado AL WATER las oportunidades. En todos estos años de “carrete”, no han aprendido NI LA TABLA DEL UNO, señora.
Le recomiento seriamente, señora, HACERSE LA JETONA hasta el fin de sus días. Se lo recomiendo porque en el fondo, que estos granujas estudien o no da lo mismo: lo único que cuenta aquí es el colegio privilegiadito “de primer nivel”, porque después los compañeritos “de primer nivel” se van a dar trabajo entre ellos no más, y al pobre y triste jetón pobre que viene de un liceo, aunque les de MIL patadas en el tambembe en lo que se refiere a inteligencia, lo van a dejar de junior.
Viva Chile miércole. ¡Qué país más justo, solidario y democrático! ¿verdad?
20051102
Mejor que Neruda
En algún momento de los años ochenta, a principios probablemente, vi la siguiente escena en el "Festival de la Una".
Era uno de esos típicos concursos de artistas aficionados. Fundamentalmente los que participaban eran cantantes. Pero a veces, también, rara vez, pero ocurría, subía al escenario gente a recitar poesías. Entre sabrosalsa Deyco, abuelitas queridas y Enrique Maluenda, recuerdo a un tipo que se subió y declamó:
-Bueno, jo jo --dijo Maluenda--. Pasemos ahora a nuestro siguiente concursante.
La memoria me traiciona, pero no en lo que se refiere a los personajes (Maluenda, el poeta, la voz qaue dice "no"). Es cierto que lo único que retuve del poema fue esa frase, pero con el tiempo me topé con el poema entero. Era un clásico de los años sesenta, y lo escribió Fernando Alegría, poeta y escritor que murió ayer en Estados Unidos. Yo tenía --y perdí, maldición-- un prehistórico cassette en que el actor Roberto Parada, ya fallecido también, narraba el mismo poema que el colega del "Festival de la Una", con una voz sobre-coge-dora.
Fernando Alegría: un escritor para ser descubierto después de muerto. Por lo pronto, aquí está Viva Chile Mierda: juzguen ustedes mismos por favor.
Cuando el buzo ilumina su escafandra
Cuando se viene el invierno flotando en el Mapocho
cuando en noche de luna crece una población callampa
Me pregunto de repente y asombrado, por qué
¿Fue un soldado, herido en la batalla de Rancagua?
¡Ah!, qué empresa tan gigante para destino tan menguado.
Y lo que digo es un grito de combate
País - Pájaro, raíz vegetal, rincón donde el mundo se cierra,
Prueben a leerlo en voz alta, imposten la voz. "Digo con nostalgia" díganlo lento. "Digo enfurecido" díganlo enfurecidos.
Mejor que la mierda esa de "vaaamos, vaaaamos chilenos", ¿o no? Más sobre Fernando Alegría, aquí.
Era uno de esos típicos concursos de artistas aficionados. Fundamentalmente los que participaban eran cantantes. Pero a veces, también, rara vez, pero ocurría, subía al escenario gente a recitar poesías. Entre sabrosalsa Deyco, abuelitas queridas y Enrique Maluenda, recuerdo a un tipo que se subió y declamó:
bla bla bla bla
bla bla bla bla
bla bla bla bla
Viva Chile Mierda
¿Qué? Presté atención. Hubo algunos carraspeos en el estudio. Luego el poeta siguió.Bla bla bla bla
bla bla bla bla
bla bla bla bla
Viva Chile Mierda
Cortaron el sonido. El tipo miró hacia un lugar que se le escapaba a la cámara. Se escuchó algo como "no". El tipo se bajó del escenario.-Bueno, jo jo --dijo Maluenda--. Pasemos ahora a nuestro siguiente concursante.
La memoria me traiciona, pero no en lo que se refiere a los personajes (Maluenda, el poeta, la voz qaue dice "no"). Es cierto que lo único que retuve del poema fue esa frase, pero con el tiempo me topé con el poema entero. Era un clásico de los años sesenta, y lo escribió Fernando Alegría, poeta y escritor que murió ayer en Estados Unidos. Yo tenía --y perdí, maldición-- un prehistórico cassette en que el actor Roberto Parada, ya fallecido también, narraba el mismo poema que el colega del "Festival de la Una", con una voz sobre-coge-dora.
Fernando Alegría: un escritor para ser descubierto después de muerto. Por lo pronto, aquí está Viva Chile Mierda: juzguen ustedes mismos por favor.
¡Viva Chile Mierda!
por Fernando Alegría
Cuando al alba sale el huaso a destapar estrellas
y, mojado de rocío, enciende el fuego en sus espuelas
cuando el caballo colorado salta la barra del mar
y se estremece el lago con una lenta bruma de patos,
cuando cae el recio alerce y en sus ramas cae el cielo:
digo con nostalgia ¡VIVA CHILE MIERDA!
Cuando el buzo ilumina su escafandra
y las ballenas se acercan a mamar en el vientre de las lanchas
cuando cae al fondo del océano la osamenta de la patria
y como vaca muerta la arrastra la ola milenaria
cuando explota el carbón y se enciende la Antártida:
digo, pensativo, ¡VIVA CHILE MIERDA!
Cuando se viene el invierno flotando en el Mapocho
como un muerto atado con alambres, con flores y con tarros
y lo lamen los perros y se aleja embalsamado de gatos
cuando se lleva un niño y otro niño dormidos en su escarcha
y se va revolviendo sus grises ataúdes de saco:
digo enfurecido ¡VIVA CHILE MIERDA!
cuando en noche de luna crece una población callampa
cuando se cae una escuela y se apaga una fábrica
cuando fallece un puerto en el Norte y con arena lo tapan
cuando Santiago se apesta y se oxidan sus blancas plazas
cuando se jubila el vino y las viudas empeñan sus casas:
digo cabeza bajo ¡VIVA CHILE MIERDA!
Me pregunto de repente y asombrado, por qué
diré Viva Chile Mierda y no Mier... mosa Patria?
quizás en mi ignorancia repito el eco de otro eco:
¡Viva! dice el roto con la pepa de oro entre los dedos
¡Chile! dice el viento al verde cielo de los ebrios valles
¡Mierda! responde el sapo a la vieja bruja de Talagante
¿Qué problema tan profundo se esconde en las líneas de mi mano?
¿Es mi país una ilusión que me sigue como la sombra al perro?
¿No hay Viva entre nosotros sin su Mierda, compañeros?
la una para el esclavo, la otra para el encomendero
la una para el que explota salitre, cobre, carbón, ganado
la otra para el que vive su muerte subterránea de minero.
Y como penamos y vivimos en pequeña faja de abismo
frente al vacío alguien gritó la maldición primero.
¿Fue un soldado, herido en la batalla de Rancagua?
¿Fue un marino en Angamos? ¿Un cabo en Cancha Rayada?
¿Fue un huelguista en La Coruña? ¿Un puño cenado en San Gregorio?
¿O un pascuense desangrándose en la noche de sus playas?
¿No cantó el payador su soledad a lo divino
y a lo humano se ahorcó con cuerdas de guitarra?
¿No siguió al Santísimo a caballo y a cuchillás mantuvo al diablo raya?
¡Ah!, qué empresa tan gigante para destino tan menguado.
Entre nieve y mar, con toda el alma, nos damos contra un rumbo ya tapiado,
por consecuencia, en la mañana cuando Dios nos desconoce,
cuando alzado a medianoche nos sacude un terremoto,
cuando el mar saquea nuestras casas y se esconde entre los bosques,
cuando Chile ya no puede estar seguro de sus mapas
y cantamos, como un gallo que ha de picar el sol en pedazos,
digo, con firmeza, ¡VIVA CHILE MIERDA!
Y lo que digo es un grito de combate
oración sin fin, voz de partida, fiero acicate
espuelazo sangriento con las riendas al aire
galopón del potro chileno a través de las edades
es crujido de capas terrestres, anillo de fuego,
vieja ola azul de claros témpanos pujantes.
País - Pájaro, raíz vegetal, rincón donde el mundo se cierra,
quien lo grite no tendrá paz, caerá para seguir adelante.
Y porque de isla en isla, del mar a la cordillera,
de una soledad a otra, como de una estrella a otra estrella,
nos irá aullando en los oídos la sentencia de la tierra:
digo, finalmente, ¡VIVA CHILE MIERDA!
Prueben a leerlo en voz alta, imposten la voz. "Digo con nostalgia" díganlo lento. "Digo enfurecido" díganlo enfurecidos.
Mejor que la mierda esa de "vaaamos, vaaaamos chilenos", ¿o no? Más sobre Fernando Alegría, aquí.
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